así bailan en su parálisis.

No me queda inspiración más que algunas palabras ruines y unas miradas escondidas. Algunos recuerdo de fiesta y paseos por callejuelas curvas. Quedan pensamientos de colchón y de plaza, algunos papeles escritos con tinta invisible, imborrable por siempre, y sí, algunas palabras debajo de la lengua, que nisiquiera en este espacio me atrevo a pronunciar.
Confío en esas palabras absurdas, me hacen bien pero no las siento vibrar. Les explico, es el miedo, el miedo a todo y a nada, a que digas que tengo miedo, a que tengas miedo de mi.
Me escapo.
Atravesar, malos guiones y diálogos alejados de las películas que veo antes de dormir.
Errores en la cabeza, me quedo calva al solo pensar en el tiempo.
Se acaba, se acaba, le pido que se tranquilise y no lo hace. Por que quiere gritar, quiere saltar, quiere lanzarse desde un abismo al mar. Quiere respirar agua.
No me dices, la incertidumbre me mata! No necesito ser el yo que escondo, no necesito decir las palabras que me carcomen. No hay motivos para alzar la voz, no existen hoy.
Era la mirada de un cuervo en el borde de mi ventana. viene y me dice que mañana estará mejor, y se va llorando. Imbécil, se va llorando.
Que te des cuenta sería perfecto, menos esenarios tristes en mi mente. Menos palabras de rechazo de imagino. Menos mundos alrevés.
Y ves hacia arriba diciendo que no hay solución. Y mueres ese día, así, te suicidas todos los días. Despierta, querido mio, despierta, no mueras! Que existe este camino. Duelen los pies, pero se camina como cualquiera.

Ahora me escaparé, como siempre.