miércoles

frío.

Necesito que las razones se asomen por las esquina
Y me digan "Debes perdernos".
Que lo susurren cerca de el vuelo de unas palomas
Y sus miradas soberbias. Que caigan. Que entren por la puerta. Que derriben la puerta.
Que me digan que escupa lo que se encuentra atravesado en mi garganta
Parecía una mariposa, ahora siento que es un simple puñal No me deja hablar, al menos con la verdad.
No con sabor a quizás. Canciones con sabor a otras épocas. Cuando creía en eso que se perdió en subidas y bajadas. Me carcome este especial tipo de pesimismo.
Los lápices se empiezan a acabar, disminuyen su tamano rapidamente, pero aun no queda tanto que decir! Te arrancaré las palabras de los dedos. Correré hasta que la ciudad se pierda en mi. Hasta que la ciudad se encuentre aquí dentro.
Me rasco los ojos hasta sacarmelos. Serían un bello regalo, por eso lo guardo en la cajita donde escondo cartas mudas.
En blanco.
Sin palabras.
Con señales escondidas que busco por las noches. Moscas quemándose lentamente.
Y yo sigo aquí, sin saber hacia donde se dirigen mis pies sin dedos.
Si el camino se terminará abajo, donde todo deja de ser.
Si el camino tendrá algún lugar para descanzar, donde pueda encontrar(te).
Apaga las luces que hoy no las necesitamos. Brillamos en la oscuridad. Pero mañana podríamos perderlo todo.
Carrera dentro de las arterias. Acuarelas rojas pintan el cielo.
Se nos cae todo.
Mejor callar todo esto.

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