(calma relativa)

caminar hacia la micro más lento que se costumbre

sacar alguna fotografía (no incluida)

esperar a que la micro choque en el camino

como excusa para correr

no en el sentido contrario

si no aún más lejos, casi del otro lado de

todos los cerros

les dejo la dulzura a los dulces
esos que se guardan

en frascos para que se conserven

yo me contento con alcanzar el punto

de ebullición, mientras todo está en calma

a una inofensiva temperatura ambiente

dentro de algún tipo de iglesia

sin ventanas

pero cubierta con frazadas

con forma de cruz.

(fin de la calma relativa)

(convulsión)

la luz toma formas ridículas

como si todo esto fuese una broma de

pésimo gusto

toma micros equivocadas

se sienta en paraderos equivocados

y siempre queda un espacio líquido

entre las piernas, abiertas

para repartir invitaciones aleatorias 

a nadar en sus instalaciones

quiero estar consciente de que muero

y marcar las fechas de resurrección en un calendario

bajar la vista, doblar las rodillas

sonreír idiota dentro de una opacidad

que se esparce en una habitación sin ventanas

ni ampolletas

les dejo la dulzura

a los dulces