Más razón de ser tenía cuando su nombre no aparecía en la tele, para él sus motivos cabían en una servilleta doblada. La guardaba al fondo de un pantalon que muy poco usaba para evitar encontrarse con alguna sorpresa desagradable. Se iba pero de todas maneras espero que no se rebalse este sueño. Ojalá sera un error. ¿Masoquismo? Muchas gracias, así tendré palabras que escupir en tu rostro manchado. Como mis pies, como mis pestañas y el poco cabello que queda sobre mi cabeza. Se desordena y oh! como me gusta esa palabra. Me gustaría encerrarme y verle la sonrisa falsa al pauteado futuro, para con mis manos romperlo hasta que no quede rastro de que fue futuro y solo sea pasado. ¡que el cinismo sea dueño de nuestros dias! que destruya hasta el último intento de flor, llegando y quebrando el deseo de lo que dicen es importante. ¿que se siente caminar por esos lugares?, me preguntan mis amigos imaginarios. Yo les contesto sin miedo, sabe a historia pero huele a gente con cebrero, apesta a imagen aveces, para volver a pesar como poesía y arroz. También aveces, el suelo se siente como la nube mas alta. Pero solo cuando imagino que caminas a mi lado. Cuando imagino que existes, cuando pienso que aparecerás detrás de esa esquina o mirando artefactos de siglos pasados, como yo, como ella y como algunas personas que conoco que no valen la pena nombrar. Que desaparezcan en mi perfección, o que el tiempo me abraze y durmamos hasta el dia de ayer, para poder decirte todo lo que quedó bajo la lengua, la garganta y el estómago.