viernes

Aplausos


Si todos nadan, prefiero hundirme.
Todos flotando, yo moriré con los ojos abierto, viendo el suelo marino
De todas maneras, mi cuerpo será golpeado contra las rocas
Al igual que hoy es golpeado contra las paredes.

Miro los contornos borrosos,
las tazas vacías de té, las paredes rojas con mi sangre,
las palabras putas que se venden al mejor postor.
¡Cállense todos! Asco es lo que me provocan, cuando
ensucian los sentidos con sonrisas que parecen muecas.
Acérquense, ¿qué intentan encontrar?
Si lo desean, no me sería difícil haceros llorar.

Encerrados en este círculo estático,
no podemos quebrar las cadenas.
Ya todos lo han intentado y estamos perdidos,
en sus muros blancos y limpios,
aplastados por la fuerza de aquellas manos.

Si encuentro entre los movimientos la razón,
no sería otra más que esta:
me he convertido en aquella quimera
que busca desesperada la salida de emergencia.

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