lunes

Frasco

El silencio nunca había sonado
como si mis secretos fuesen
gritados frente a un público
que abuchea.
El recuerdo de unas cicatrices
nunca se había sentido
como una estupidez
que baila.
Y las luces van chocando
hasta que todo comienza a mutar,
para ser
mentira.

Nuestros nombres siempre cambian.
El tuyo se mantiene y se desmorona.

Nuestros nombres flotan en un frasco con formol.
El tuyo en un estero,
sin embargo, se parecen demasiado.
Tanto, que un día llegué a confundirlos.
Un cuerpo deformado con el que tengo pesadillas
lo suficientemente seguido para
olvidar que:
[tengo que dormir]
[tengo que vomitar]
[tengo que olvidar hasta]
que tu nombre se pierda en
una repisa y el de nosotros flote en formol.

Y tus piernas (mis piernas)
se abran esperando a que tiemble la tierra
o el infierno, en este
capítulo.
( Introducción. Conclusión. Desarrollo. )

Y desde la montaña al fondo del mar
hay solo un
triste paso, cuando el universo
ha podido condensarse en algo de (humo) y ser
dormido
vomitado
olvidado.

Ahora, en cambio,
te esperan con las piernas cruzadas, con
tacones quebrados.
[Mentira]
Ahora, no te esperan.
nunca te esperaron

Sólo lloraban
aullaban
comían basura, desechos,
colillas de cigarrillos baratos.

Nosotros nos recogemos esperando a que
entre un imaginario bienvenido.
El aire viciado que respiramos podría limpiarse con
una grieta en el cielo, en el infierno
de la cual caiga la lluvia
que nos corrompa.

Todo ya es pura mentira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bote toda su basura aquí.