lunes

En la misma habitación viven enfermos y muertos.
Bailan juntos. A veces se besan.
Dan asco juntos.
Pueden ver en sus rostros el alma cansada del otro.
Comparten la pérdida de los minutos.
Miran el reloj cada cierto rato.
Se golpean entre ellos. Se aplauden.
No entienden por qué comparten aquella pieza.
No entienden por qué no hablan.
No entienden que en sus lenguas
se ha atorado el hastío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bote toda su basura aquí.